Spanish Short Stories Beginner Vol 2 : Story 5

LA HORA DE LA COMIDA: UN CUENTO CON FINAL FELIZ

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Esta es la historia de Alejandra Rivero, psicopedagoga, y su pequeña hija Natalia; y de cómo Alejandra logró que su hija comiera bien.

—Tienes que comerte los vegetales—dice la abuela cuando la niña frunce el ceño frente al plato de brócoli—. No es un secreto que en la mesa, cuando hay niños pequeños, el reinado se lo lleva el “Happy Meal” y su promesa de alimentosfritos y juguetes de moda. Los niños no tienen la culpa de que el brócoli sea insípido y parezca más un pequeño y triste árbol que un apetitoso alimento.

La mala alimentación infantil, que puede derivar en niños con sobrepeso u obesos, es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Según las cifras de esta organización, en 2010 había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo.

En muchas casas la hora de la comida puede convertirse en una verdadera batalla, una larga lucha en la que los niños, dispuestos a vencer, son capaces de ponerse morados aguantando la respiración. Llorar y llorar y seguir llorando hasta que sus padres agotados sucumben y dejan de lado el plato saludable.

Eso pasaba en casa de Alejandra Rivero y su pequeña hija Natalia.

«Yo podía mantenerla en su sillade comer hasta media hora para que se comiera la sopa sin dejarme manipular por el llanto, en lugar de entender que lo que me estaba diciendo era que su barriguita ya estaba llena», cuenta Alejandra, para quien la historia de largas batallas en la mesa comenzó cuando su hija cumplió un año. Alejandra confiesa que el problema lo creó ella el día en que empezó a obligarla con el propósito de que comiera verduras y legumbresen ensaladas y papillas para evitar que sufriera sobrepeso.

«Creé un problema mayor porque en lugar de enseñarla a comer bien le enseñé que comer es horrible», agrega.

Alejandra no se rindió y todo pasó de ser un cuento de ogros y llanto a una historia de aventura con final feliz.

Platos de cuento

—Una noche que estaba preparando el almuerzo del día siguiente se me ocurrió cortar la carne de Natalia en forma de tortuga. A continuación puse la ensalada como si fuera el césped, una flor de puré de patatas y un sol de plátano –dijo Alejandra—. Ese fue el primer almuerzo decorado de Natalia. Cuando ella lo vio sonrió, pero no se entusiasmó mucho, y yo no me creé grandes expectativas. La sorpresa fue cuando me entregaron en el colegio el plato del almuerzo casi vacío, yo no me lo podía creer.

Desde entonces la experiencia de cocina diaria de Alejandra pasa por un proceso casi literario: todas las noches se inventa una historia que decora con figuras variadas en un plato de comida equilibrada.

«Hoy en día Natalia come de todo: carne, pollo, pescado y cualquier vegetal cocido. Los vegetales crudos son un poco más difíciles para los pequeños, pero ese, junto con las frutas son mi próximo reto» cuenta Alejandra. Ella dice que su fuente de inspiración son las mismas historias que le cuenta a su hija y siempre trata de utilizar figuras con las que Natalia se sienta identificada.

7 Consejos de Alejandra para tener comidas con final feliz

«La gente no se anima a preparar el plato con los cortadores de galletas para hacer figuritas porque piensan que es un trabajo difícil. Sin embargo, quienes lo han intentado enseguida me escriben asombrados por lo sencillo que es, y yo siempre les digo que si no fuera sencillo yo no podría hacerlo».

1.- Los buenos hábitos de alimentación se adquieren desde pequeños

Es muy raro ver a un adulto con malos hábitos de alimentación que diga que le ha resultado facilísimo aprender a comer bien. Me horrorizan las cenas de pollo frito con patatas fritas, me parece que le estamos haciendo un daño de por vida a nuestros hijos.

2.- Los buenos hábitos de alimentación no son una cuestión de suerte

Ni de esfuerzo ocasional, son una cuestión de constancia. Hay que ofrecer a la familia comida nutricional de calidad en todas las comidas: desayuno, almuerzo y cena, además de merendar todos los días, no únicamente el día que tengas ganas de cocinar.

3.- Debe ser un hábito ver en el plato los vegetales

Unos niños que coman bien deben estar acostumbrados a que con frecuencia haya algo nuevo aunque sea para probar. Algunos estudios indican que para que un niño se aventure a probar, hay que servirle un alimento nuevo entre ocho y diez veces que contenga frutas, vegetales y comida en general que estén más frescos. Una dieta alta en huevo es esencial para las grasas buenas,evitando las grasas saturadas que hacen un daño terrible a personas de todas las edades. Niños, adolescentes y adultos por igual deben consumir proteínas y carbohidratos. Pescados como el bacalao,salmón o atún también son buenas comidas para niños y adultos.

4.- La buena alimentación en los niños comienza con el ejemplo

Si papá y mamá comen mal, los hijos también lo harán. Padres e hijos deben comer lo mismo. Me parece un esfuerzo terrible tener un menú diferente ajustado a los gustos de cada miembro de la familia. Desde que Natalia comenzó a comer alimentos sólidos en casa los tres comemos lo mismo.

5.- Tener niños bien alimentados no es tener niños glotones.

Como padres debemos aprender a respetar cuando nuestros hijos nos dicen que ya no quieren más, en lugar de enseñarles a que deben comerse todo lo que hay en el plato, o premiar con un postre o una chuchería el plato vacío.

6.- Las meriendas también pueden ser saludables.

La merienda puede ser un buen momento para reforzar el buen comer. Sabemos que las meriendas normalmente son entre el almuerzo y la cena, y hay una gran variedad de meriendas apropiadas que no incluyen los caramelos, las piruletas o las bolsitas de chucherías llenas de colorantes y químicos. Yo prefiero siempre cereales o galletas con leche, pan con Nutella, chocolate con leche, helado, galletas con mermelada, yogur, gelatina, flan, entre muchas otras que son preferibles a darle grandes cantidades de azúcar a un niño en pleno desarrollo.

7.- El momento de la comida debe ser agradable

A nadie le gusta comer regañado, amenazado ni castigado. Yo me horrorizo cuando veo escenas en donde la cara del niño está cubierta de lágrimas y aun así le siguen dando a la fuerza cadacucharada de comida con una cara furiosa delante de él. Esto, lejos de lograr que la criatura quiera comer, lo que hace es que la próxima vez ya esté predispuesto antes de sentarse en la mesa.

Hay muchas y variadas formas de servir una buena comida para niños en pleno desarrollo. Alejandra y su hija son solo un ejemplo de las cosas que pueden funcionar para que tu hijo/a aprenda a comer de forma equilibraday saludable desde la infancia. De esta forma se logra un adulto competente, capaz de tomar sus propias decisiones en cuanto a sunutrición, lo cual en un futuro evitará muchos riesgos de enfermedades, como por ejemplo ataques cardiacos, obesidad, algunas formas de acné o diabetes entre otros.

La alimentación es muy importante. Los hábitos deben adquirirse de forma temprana, pero también es bueno saber que nunca es tarde para comenzar a comer de forma saludable.

RESUMEN:

Alejandra es psicopedagoga, y tiene una hija llamada Natalia. Natalia es muy pequeña y no le gustan las verduras y la comida saludable, lo que estresa a Alejandra. Al final encuentra la solución a su problema: comidas divertidas.

SUMMARY:

Alejandra works as an educational psychologist and has one daughter named Natalia. Natalia is very young and she doesn’t like eating all of her vegetables and healthy food,what stresses Alejandra out. At the endshe finds how to solve the problem: fun meals.

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